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Fuente: Pixabay: jnprice73
Agua de tomate de verano casera
Puede sonar extraño, pero cuando pruebes esta Agua de Tomate, te sorprenderá su frescura y su rico y concentrado sabor a tomate. Perfecta para potenciar sopas, salsas, cócteles o incluso para tomarla sola.
Ingredientes
- 4 Tomates grandes maduros
- 1 cucharadita sal marina
- Tela de queso o un colador de malla fina
- Un bol grande
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Procedimiento
Empieza cortando los tomates en trozos grandes, no es necesario que queden muy limpios, ya que luego colarás la mezcla. Sazona con la sal marina y mezcla bien, la sal ayuda a extraer el jugo de los tomates.
A continuación, transfiera estos trozos a la estopilla o al colador colocado sobre un bol grande. Asegúrese de colocarlo en el frigorífico, dejando que repose y escurra de forma natural. No apriete nunca la tela ni se precipite en el proceso de escurrido: la paciencia es la clave. Suele tardar entre 3 y 5 horas, pero puede dejarse toda la noche para obtener un sabor más intenso.
Cuando vuelvas a comprobarlo, descubrirás un líquido transparente y ligeramente tintado en el bol. Esa es tu agua de tomate. Asegúrate de desechar la pulpa de tomate sobrante o utilízala para otras recetas, no desperdiciemos comida buena.
Guarda el agua de tomate en una botella hermética en el frigorífico. Se conservará durante aproximadamente una semana y podrás utilizarla en varios platos para darle un toque extra de tomate.
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Agua de tomate de verano casera
Puede sonar extraño, pero cuando pruebes esta Agua de Tomate, te sorprenderá su frescura y su rico y concentrado sabor a tomate. Perfecta para potenciar sopas, salsas, cócteles o incluso para tomarla sola.
Empieza cortando los tomates en trozos grandes, no es necesario que queden muy limpios, ya que luego colarás la mezcla. Sazona con la sal marina y mezcla bien, la sal ayuda a extraer el jugo de los tomates.
A continuación, transfiera estos trozos a la estopilla o al colador colocado sobre un bol grande. Asegúrese de colocarlo en el frigorífico, dejando que repose y escurra de forma natural. No apriete nunca la tela ni se precipite en el proceso de escurrido: la paciencia es la clave. Suele tardar entre 3 y 5 horas, pero puede dejarse toda la noche para obtener un sabor más intenso.
Cuando vuelvas a comprobarlo, descubrirás un líquido transparente y ligeramente tintado en el bol. Esa es tu agua de tomate. Asegúrate de desechar la pulpa de tomate sobrante o utilízala para otras recetas, no desperdiciemos comida buena.
Guarda el agua de tomate en una botella hermética en el frigorífico. Se conservará durante aproximadamente una semana y podrás utilizarla en varios platos para darle un toque extra de tomate.
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