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Calamares a la Andaluza fritos y crujientes
Los calamares a la andaluza son un plato típico del sur de España, especialmente popular en la región de Andalucía. Es una receta muy fácil de hacer que consiste en calamares rebozados y fritos hasta que estén crujientes. Perfectos como aperitivo o como plato principal, son una deliciosa muestra de la cocina española.
Ingredientes
- 1 kg calamares
- sal al gusto
- 200 g harina
- Aceite de oliva para freír
- limón (opcional)
- perejil fresco (opcional)
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Procedimiento
Limpia bien los calamares, retira la piel y las vísceras. Córtalos en aros de un centímetro aproximadamente.
Seca los aros de calamar con un paño limpio o papel de cocina.
Pon la harina en un recipiente y sazona con sal. Reboza los calamares en la harina, asegurándose de que queden bien cubiertos.
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, añade los aros de calamar.
Fríe los calamares durante unos 3-4 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Evita freír demasiados a la vez para que no se peguen.
Retira los calamares con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Sirve caliente, espolvoreado con sal o con una rodaja de limón y perejil fresco si lo deseas.
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Estika02Calamares a la Andaluza fritos y crujientes
Los calamares a la andaluza son un plato típico del sur de España, especialmente popular en la región de Andalucía. Es una receta muy fácil de hacer que consiste en calamares rebozados y fritos hasta que estén crujientes. Perfectos como aperitivo o como plato principal, son una deliciosa muestra de la cocina española.
Limpia bien los calamares, retira la piel y las vísceras. Córtalos en aros de un centímetro aproximadamente.
Seca los aros de calamar con un paño limpio o papel de cocina.
Pon la harina en un recipiente y sazona con sal. Reboza los calamares en la harina, asegurándose de que queden bien cubiertos.
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, añade los aros de calamar.
Fríe los calamares durante unos 3-4 minutos, hasta que estén dorados y crujientes. Evita freír demasiados a la vez para que no se peguen.
Retira los calamares con una espumadera y colócalos en un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Sirve caliente, espolvoreado con sal o con una rodaja de limón y perejil fresco si lo deseas.
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