Cómo hacer el cóctel clásico de champán

Comience la preparación manteniendo frías las copas de champán. Esto sin duda mejorará la temperatura de servicio del cóctel, ya que la experiencia me ha enseñado que cuanto más frío, mejor cuando se trata de vino espumoso.

Coloque un terrón de azúcar en el fondo de cada copa de champán. La experiencia personal suele indicar que un terrón de azúcar es suficiente, pero puede ajustar más o menos según su gusto.

Rocíe un par de chorritos de amargo de Angostura sobre cada terrón de azúcar. Los amargos no son sólo un adorno, sino que añaden una compleja profundidad de sabores que realzan las cualidades únicas del champán.

Llene lentamente la copa con champán, con cuidado de no llenarla hasta arriba, dejando espacio para las guarniciones. Como mezclador desde hace mucho tiempo, debo decir que hay que tener cuidado porque el champán es espumoso y es muy fácil que se derrame.

Gire la rodaja de limón por encima para que suelte un poco de zumo y, a continuación, déjela caer en la copa. Añadir este refrescante sabor cítrico al champán creará una mezcla sublime.

Por último, añada una cereza a cada vaso. La cereza aporta un sutil dulzor, que contrasta con el champán y el amargo, haciendo que este cóctel sea bastante equilibrado y delicioso.