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Fresas frescas fáciles de preparar desde cero
El glaseado casero de fresa es una cobertura deliciosa y refrescante perfecta para cualquier tarta, galleta o magdalena. Esta delicia está hecha con fresas frescas para darle un sabor natural y único. Es suave, cremoso y fácil de untar. Además, ¡tiene color natural!
Ingredientes
- 1 taza de fresas frescas
- 1⁄4 taza De azúcar granulado
- 1 cucharada De zumo de limón fresco
- 1⁄2 taza De mantequilla sin sal, ablandada
- 4 tazas De azúcar en polvo
- 1 cucharada De nata espesa (según sea necesario)
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Procedimiento
Haga un puré con las fresas en una batidora o robot de cocina. Si prefiere un glaseado sin pepitas, cuele el puré de fresas.
Mezclar el puré de fresas, el azúcar granulado y el zumo de limón en un cazo mediano y cocer a fuego medio durante unos 15-20 minutos, o hasta que la mezcla haya espesado y reducido a la mitad.
Retirar del fuego y dejar enfriar completamente.
En un cuenco grande, batir la mantequilla hasta que quede ligera y esponjosa. Añadir poco a poco el azúcar en polvo, una taza cada vez, batiendo bien después de cada adición.
Verter la mezcla de fresas enfriada y batir hasta que esté bien mezclada. Si el glaseado es demasiado fino, añada más azúcar glas. Si está demasiado espeso, añada nata espesa cucharada a cucharada hasta obtener la consistencia deseada.
Su glaseado casero de fresa está listo para ser utilizado en tartas, galletas o magdalenas.