Glaseado para decorar galletas de Navidad

Tamiza el azúcar glass en un tazón. Este paso es muy importante para evitar grumos en el glaseado, algo que aprendí después de mi primera experiencia fallida en la cocina.

Agrega la leche poco a poco, mezclando constantemente. La clave aquí para un glaseado perfecto es agregar la leche gradualmente y no a la vez. De esta manera, puedes controlar la consistencia del glaseado. Si lo prefieres más espeso, agrega menos leche. Si lo prefieres más líquido, puedes agregar un poco más de leche.

Incorpora el extracto de vainilla y mezcla bien. Recuerdo que una vez olvidé agregar el extracto de vainilla y la diferencia en el sabor se notaba. El extracto le agrega ese toque especial que hace que el glaseado sea aún más delicioso.

Cuando esté todo bien mezclado, tu glaseado está listo para usar. Recuerda que este glaseado se seca rápidamente, por lo que te recomiendo usarlo inmediatamente. De lo contrario, cúbrelo con un paño húmedo hasta que estés listo para usarlo.

Recomendaciones:

Si deseas darle un poco de color a tu glaseado, puedes agregar unas gotas de colorante alimentario. Personalmente, me encanta usar los colores rojo y verde para la decoración de mis galletas de Navidad.

Para aplicar el glaseado en tus galletas, puedes usar una manga pastelera o simplemente una cucharita.

Y por último, pero no menos importante, diviértete decorando tus galletas. A lo largo de los años, he descubierto que la mejor parte de hacer galletas de Navidad está en la decoración. Así que muestra tu creatividad y haz de tu galleta una obra de arte.