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Fuente: Pixabay: la-fontaine
Melba de Duraznos y Frambuesas
La Melba es uno de mis postres favoritos, la combinación de duraznos y frambuesas es excepcional. He preparado esta receta muchas veces para reuniones con amigos y siempre es un éxito. Recomiendo usar duraznos frescos y frambuesas de temporada para intensificar su sabor. La presentación en copas de cristal le da un toque elegante y sofisticado.
Ingredientes
- 4 duraznos frescos maduros
- 2 tazas de frambuesas frescas
- 1 taza de azucar
- 2 tazas de agua
- 1 limón
- 4 bolas de helado de vainilla
- Hojas de menta para decorar
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Procedimiento
Comienza por hervir los duraznos en una olla con agua suficiente para cubrirlos, durante aproximadamente 10 minutos o hasta que la piel se desprenda fácilmente. No te pases de tiempo para que los duraznos no pierdan su textura.
Escurre y retira la piel de los duraznos. Córtalos por la mitad y quita el hueso. Asegúrate de hacerlo con cuidado para mantener su forma.
En otra olla, calienta el agua con el azúcar. Añade el jugo de limón y las mitades de durazno. Desde mi experiencia, es mejor cocinar los duraznos en este jarabe a fuego lento por unos 30 minutos para que se impregnen bien del sabor.
Mientras los duraznos se están cocinando, lava las frambuesas y déjalas escurrir. Algunas personas prefieren hacer una salsa con las frambuesas, pero personalmente me gusta el contraste de texturas entre el durazno suave y la frambuesa entera.
Para servir, coloca en cada copa una bola de helado de vainilla, dos mitades de durazno y adorna con frambuesas y una hoja de menta. Esta forma de presentación nunca falla, te lo aseguro.
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CooklikeBourdainMelba de Duraznos y Frambuesas
La Melba es uno de mis postres favoritos, la combinación de duraznos y frambuesas es excepcional. He preparado esta receta muchas veces para reuniones con amigos y siempre es un éxito. Recomiendo usar duraznos frescos y frambuesas de temporada para intensificar su sabor. La presentación en copas de cristal le da un toque elegante y sofisticado.
Comienza por hervir los duraznos en una olla con agua suficiente para cubrirlos, durante aproximadamente 10 minutos o hasta que la piel se desprenda fácilmente. No te pases de tiempo para que los duraznos no pierdan su textura.
Escurre y retira la piel de los duraznos. Córtalos por la mitad y quita el hueso. Asegúrate de hacerlo con cuidado para mantener su forma.
En otra olla, calienta el agua con el azúcar. Añade el jugo de limón y las mitades de durazno. Desde mi experiencia, es mejor cocinar los duraznos en este jarabe a fuego lento por unos 30 minutos para que se impregnen bien del sabor.
Mientras los duraznos se están cocinando, lava las frambuesas y déjalas escurrir. Algunas personas prefieren hacer una salsa con las frambuesas, pero personalmente me gusta el contraste de texturas entre el durazno suave y la frambuesa entera.
Para servir, coloca en cada copa una bola de helado de vainilla, dos mitades de durazno y adorna con frambuesas y una hoja de menta. Esta forma de presentación nunca falla, te lo aseguro.
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