Salsa pesto
La salsa pesto no solo es deliciosa con cualquier tipo de pasta, sino que también se puede usar para hacer pizza, salmón o pechuga de pollo con salsa pesto, sándwiches o tostadas como refrigerio.
Ingredientes
- 75 g albahaca fresca
- 60 ml aceite de oliva
- 30 g piñones
- 20 gramos de parmesano
- 2 dientes de ajo
- sal
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Procedimiento
Se recomienda comprar una planta de albahaca para este plato porque la vamos a usar mucho y es mucho más económica. El sabor también será mucho mejor. Puede obtener una planta de una botánica o incluso en un depósito doméstico. Para permitir que la planta crezca de nuevo, debe cortarse, idealmente desde el tallo.
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Debes lavar y secar bien las hojas; si tenemos un centrifugador de ensaladas, es preferible porque nos ayudará a secar las hojas; en caso contrario, podemos apoyarnos en un paño de cocina o toallas absorbentes.
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2 dientes de ajo, pelados
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Si los piñones (nueces, castañas, anacardos, almendras, avellanas, pistachos, cacahuetes, o lo que estemos usando) no han sido tostados antes, es recomendable tostarlos; para ello, colócalas en una sartén o comal a fuego medio por unos 4-5 minutos, o hasta que cambie un poco el color y salga un aroma tostado.
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Agregue el aceite y el ajo a una licuadora o procesador de alimentos y haga puré hasta que la mezcla sea uniforme y no queden trozos visibles de ajo.
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Moler los piñones, la sal y el queso parmesano hasta que se forme una pasta suave.
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Para evitar sobrecargar el motor, agregue la albahaca en pequeños incrementos, usando una espátula para agrupar las hojas con las cuchillas. Si es necesario, agregue una pero no más de dos gotas de aceite (alrededor de 15 ml como máximo).
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Si usamos una batidora y se pega al fondo, debemos ayudar a la batidora con una espátula o una cuchara para evitar sobrecargar y quemar el motor.
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Moler hasta lograr una consistencia cremosa, que no sea ni demasiado líquida ni demasiado acuosa. Transfiera a un recipiente una vez molido, y si está almacenado, rocíe una pequeña capa de aceite de oliva en la parte superior para evitar que se oxide.
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