Vino casero

En primer lugar, prepare las uvas, es decir, lávelas y quíteles los raspones.

A continuación, se aplastan las uvas (puede hacerse a mano o con una estrujadora especial).

Las uvas trituradas fermentan directamente al cabo de unas horas, ayudadas por la levadura. Añade levadura a las uvas.

Añadir el azúcar junto con la levadura - la cantidad depende del dulzor de las uvas y de las preferencias, yo personalmente añado unos 7 kg para la cantidad total.

Transfiera toda la mezcla de uvas, azúcar y levadura a un recipiente de fermentación (idealmente de vidrio o acero inoxidable) y déjelo en un lugar cálido y tranquilo.

Compruebe el progreso de la fermentación cada pocos días o al menos una vez a la semana. En particular, observe la espuma en la superficie, que corresponde al proceso de fermentación.

Una vez completada la fermentación (unas 1-2 semanas), se deja envejecer el vino durante un mes más. Transcurrido este tiempo, cuele el vino y póngalo en una barrica para que siga madurando.

Tras la maduración (que puede durar de 4 a 5 meses), puede abrir su primera botella y disfrutar del resultado de su trabajo.