Adobo para costillas de cerdo al horno con sabor a barbacoa

Empiece preparando el adobo. Mezcle las conservas de cereza, el ketchup, el azúcar moreno, el vinagre de vino tinto, el ajo picado, el pimentón ahumado, la cebolla en polvo, la sal, la pimienta negra y una pizca de salsa Tabasco en un bol mediano. Este paso sienta las bases del sabor de las costillas. Para notas más pronunciadas de dulzor, puede añadir un toque más de azúcar moreno.

Una vez que los ingredientes estén bien combinados, tendrá un adobo rico y brillante. Debe ser lo bastante espeso como para cubrir el dorso de una cuchara, pero no demasiado viscoso. Si queda demasiado espesa, puede añadir un poco más de vinagre de vino tinto para diluirla.

Reserve una taza de la marinada para untar más tarde. Esto mantendrá las costillas jugosas y sabrosas mientras se cocinan.

Coloque las costillas de cerdo en un plato llano o en una bolsa grande con cierre. Vierta el resto de la marinada sobre las costillas, asegurándose de que todas las partes estén bien cubiertas. Deje marinar las costillas durante al menos 3 horas; yo suelo dejarlas 8 horas. Dar la vuelta de vez en cuando a las costillas durante el tiempo de marinado garantiza una infusión uniforme del sabor.

Una vez marinadas, las costillas están listas para cocinarlas con el método que prefiera. A la parrilla, asadas o ahumadas, tú eliges. Yo personalmente recomiendo asarlas a la parrilla para que queden bien chamuscadas.