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Albóndigas de espinacas y queso feta
Estas deliciosas albóndigas están hechas con espinacas frescas y queso feta, lo que les da un sabor y una textura suave por dentro y crujiente por fuera. Son ideales como plato principal acompañadas de una ensalada o como aperitivo para compartir
Ingredientes
- 250 gramos espinacas frescas
- 150 gramos queso feta desmenuzado
- 1 huevo entero
- 1⁄2 taza de pan rallado
- 1⁄2 taza de harina
- 1 cdta de perejil picado
- sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva para freír
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Procedimiento
Lava y escurre bien las espinacas frescas. Pícalas finamente y colócalas en un bol grande.
Añade el queso feta desmenuzado, el huevo, el pan rallado, la harina, los ajos picados y el perejil al bol con las espinacas.
Mezcla todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Agrega sal y pimienta al gusto y vuelve a mezclar.
Forma albóndigas del tamaño deseado y colócalas en un plato o bandeja.
Calienta suficiente aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
7 Fríe las albóndigas por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Puedes hacerlo en varias tandas para evitar que se amontonen y se rompan.
Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las albóndigas calientes como plato principal acompañadas de una ensalada o como aperitivo acompañadas de una salsa de yogur o tomate.
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CooklikeBourdainAlbóndigas de espinacas y queso feta
Estas deliciosas albóndigas están hechas con espinacas frescas y queso feta, lo que les da un sabor y una textura suave por dentro y crujiente por fuera. Son ideales como plato principal acompañadas de una ensalada o como aperitivo para compartir
Lava y escurre bien las espinacas frescas. Pícalas finamente y colócalas en un bol grande.
Añade el queso feta desmenuzado, el huevo, el pan rallado, la harina, los ajos picados y el perejil al bol con las espinacas.
Mezcla todos los ingredientes con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Agrega sal y pimienta al gusto y vuelve a mezclar.
Forma albóndigas del tamaño deseado y colócalas en un plato o bandeja.
Calienta suficiente aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
7 Fríe las albóndigas por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Puedes hacerlo en varias tandas para evitar que se amontonen y se rompan.
Retira las albóndigas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las albóndigas calientes como plato principal acompañadas de una ensalada o como aperitivo acompañadas de una salsa de yogur o tomate.
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