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Cazuela otoñal de ñoquis y calabaza
Esta cazuela de ñoquis y calabaza es una auténtica delicia otoñal. La combinación de ñoquis caseros y calabaza perfumada, coronada con queso crujiente, es una auténtica delicia para el paladar y uno de mis platos favoritos cuando los días refrescan. He hecho esta receta infinidad de veces y siempre hace las delicias de familiares y amigos.
Ingredientes
- 600 g Patatas harinosas
- 200 g harina
- 1 tamaño medio Calabaza de Hokkaido
- 2 Cebollas
- 2 dientes de ajo
- 2 Tablespoon Aceite
- sal y pimienta
- 1 cdta tomillo
- 150 g Queso rallado (por ejemplo, emmental)
- 500 ml Crema
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Procedimiento
Para la cazuela de ñoquis con queso, lave primero las patatas y hiérvalas en agua con sal durante unos 20 minutos. A continuación, dejarlas enfriar brevemente y pelarlas. Es importante procesar las patatas cuando aún están calientes, ya que así absorben mejor la harina.
Mientras se cuecen las patatas, parta la calabaza por la mitad, quítele las semillas y córtela en dados. Yo prefiero la calabaza Hokkaido porque se puede comer la piel y tiene un maravilloso sabor a nuez.
Pelar y picar finamente la cebolla y el ajo. A continuación, fríelos en una sartén con aceite junto con los dados de calabaza hasta que estén blandos. Sazona con sal, pimienta y tomillo, tu cazuela debe estar bien sazonada.
Ahora los ñoquis: Pasar las patatas peladas por un pasapurés y añadir la harina. Amásalo todo hasta obtener una masa suave y dale forma de bolitas de masa. Consejo: ¡Enharínate las manos para que la masa no se pegue!
Precalentar el horno a 200 grados. Colocar los ñoquis, las verduras de calabaza y la nata en una fuente de horno y mezclar bien. Espolvorear la cazuela de ñoquis y calabaza con queso y hornear durante unos 25-30 minutos hasta que el queso esté bien dorado.