Champiñones rellenos de queso y ajo al horno

Precalentar el horno a 200°C (180°C para ventilador). Según mi experiencia, mantener la temperatura adecuada del horno es crucial para que los champiñones se asen de manera uniforme y perfecta.

Limpiar los champiñones pasándoles suavemente un paño húmedo. Quíteles los tallos, píquelos finamente y resérvelos. No olvide manipular las setas con delicadeza para no dañarlas.

Calentar una cucharada de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añada la cebolla picada y sofríala hasta que esté transparente, lo que suele llevar unos 5 minutos. Añade el ajo y los tallos de los champiñones picados finamente y cocina otros 5 minutos.

Mientras tanto, mezcle el pan duro en un procesador de alimentos hasta que se convierta en migas. El pan duro tiene una textura más crujiente y apetecible que el pan fresco.

Retire la sartén del fuego y añada el pan rallado, el perejil, el queso rallado y sal y pimienta al gusto. Mezclar bien hasta que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente.

Rellene cada champiñón con la mezcla y colóquelos en una bandeja de horno. Rocía los champiñones rellenos con el aceite de oliva restante, les dará un bonito color dorado y realzará su sabor.

Hornear durante unos 20 minutos, o hasta que los champiñones estén tiernos y el relleno se haya dorado por encima. Te aconsejo que vigiles de cerca los champiñones hacia el final del tiempo de horneado, ya que pueden quemarse con facilidad.