¿Cómo hacer un verdadero curry japonés?
Los sabores orientales son de los más típicos en el mundo. Combinan lo que a nosostros ni nos suena bien en receta fantásticas. Os presento una de ellas.
Ingredientes
- 2 tomates grandes
- 1⁄2 cebolla grande
- 1 dientes de ajo
- jengibre (la misma cantidad que ajo)
- 200 g pechuga de pollo sin piel
- 150 g rábano Daikon
- 1⁄2 manzana
- 2 cucharada polvo curry
- 2 cucharada salsa Worcestershire
- 2 cucharada vino blanco
- 2 cucharada Miel
- 10 g manteca de cerdo
- 30 g leche de coco
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Procedimiento
Primero preparamos los tomates. En su parte inferior hacemos 2 cortes (en forma de cruz) y ponemos los tomates a la agua herviente durante 30 segundos. Luego los ponemos al agua frío y cuando se enfríen la piel podrá sacarse fácilmente. Cortamos los tomates en unas piezas no muy grandes.
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Cortamos la cebolla y picamos el ajo y el jengibre. Si queremos podemos añadir cualquier otra verdura pero tiene que ser cortada en trozos pequeños.
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Eliminamos de la carne las grasas y los tendones y después lo cortamos de la misma manera que los tomates. Lo sazonamos con 3g de sal y pimienta negra.
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Calentamos el aceite de oliva sobre la llama media y añadimos la cebolla - la queremos caramelizar unos 10-15 minutos. Debería de estar trasparente y el líquido debería empezar a evaporarse de ella.
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En ese momento añadimos ajo, jengibre y pollo. Seguimos cocinando unos 5-10 minutos hasta que no quede ninguna parte rosa en la carne.
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Podemos echar los tomates y cocinamos otros 20 minutos más.
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Mientras tanto pelamos y rallamos el rábano daikon y lo añadimos al curry. Lo mismo hacemos con la manzana.
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Ahora añadimos el polvo curry, la salsa Worcestershire, el vino blanco y el miel.
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Al final de manera opcional añadimos la manteca y la leche de coco para que el curry resulte más suave y cremoso. Ya queda solo sazonarlo y cocinar unos minutos más hasta que no nos guste la consistencia y los sabores.
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Lo podemos servir inmediatamente y normalmente se hace con el arroz.