Cómo hornear jamón glaseado con miel

Precaliente el horno a 165°C (325°F). Cubre la bandeja con papel de aluminio para facilitar la limpieza. Mi consejo práctico: el papel de aluminio te hace la vida mucho más fácil.

Colocar el jamón con el corte hacia abajo en la fuente de horno. Cubra el jamón con papel de aluminio y hornéelo durante unas 2 horas o hasta que esté bien caliente. Recuerda que ya está cocido; sólo lo estamos calentando.

Mientras tanto, para preparar el glaseado, mezcla en un cazo la miel, el azúcar moreno, la sidra de manzana, la mostaza de Dijon, el clavo molido y la canela molida. Nota de mi cocina: utiliza miel auténtica y evita la sintética; la diferencia de sabor es notable.

Remover a fuego medio hasta que el azúcar moreno se haya disuelto completamente. Deje que esta mezcla hierva a fuego lento otros 5 minutos hasta que espese ligeramente.

Después de 2 horas, sacar el jamón del horno y aumentar la temperatura a 220°C (425°F). Unte 1/3 del glaseado sobre el jamón, asegurándose de que penetre en las lonchas.

Hornear el jamón, esta vez sin tapar, durante 15 minutos. A continuación, vuelva a sacar el jamón del horno y úntelo con otro 1/3 del glaseado. Vuelva a meterlo en el horno otros 15 minutos. La alta temperatura caramelizará el glaseado, realzando su sabor - mi pequeño secreto para un jamón glaseado con miel perfecto.

Ahora, saque el jamón del horno y, por última vez, úntelo con el glaseado restante. Déjelo reposar 15 minutos antes de servir. Este tiempo de reposo ayuda a que el glaseado penetre más y a que los jugos de la carne salgan.

Confíe en mí, siga estos pasos y tendrá un jamón glaseado con miel espectacular y lleno de sabor que estará orgulloso de servir.