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Deliciosas galletas caseras de pueblo
Esta receta de galletas caseras de pueblo es una de mis preferidas. Las he preparado numerosas veces y el sabor me recuerda mucho a mi infancia, cuando las hacía con mi abuela en la cocina de su casa en el pueblo. Son deliciosas, suaves por dentro y con un leve crujido por fuera, perfectas para acompañar una taza de café o té.
Ingredientes
- 200 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 gramos de azucar
- 1 huevo
- 400 gramos de harina de trigo
- 1 cdta de levadura en polvo
- pizca de sal
- 1 cdta de esencia de vainilla
- Azúcar glas para espolvorear (opcional)
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Procedimiento
Precalienta el horno a 180°C y prepara dos bandejas de horno con papel de hornear. Es importante que el horno esté caliente antes de introducir las galletas para obtener una cocción perfecta.
Bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Este paso es crucial para conseguir unas galletas esponjosas.
Añade el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla anterior. Mezcla bien hasta que se integren por completo.
En otro recipiente, mezcla la harina, la levadura y la sal. Luego, ve añadiendo poco a poco estos ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y azúcar. De esta manera, te aseguras que todos los ingredientes se mezclen homogéneamente, evitando grumos.
Amasa la masa hasta obtener una textura suave, pero sin amasarla en exceso para evitar que las galletas queden duras.
Forma las galletas con las manos o con la ayuda de un molde. Yo suelo hacerlas de unos 5 cm de diámetro pero puedes hacerlas del tamaño que prefieras.
Coloca las galletas en las bandejas preparadas y hornea durante 15-20 minutos, hasta que estén doradas. Recuerda mantener un ojo en ellas porque cada horno es diferente y pueden cocinarse más rápido.
Deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla. Esto evitará que se rompan.
Cuando estén completamente frías, puedes espolvorearlas con azúcar glas si lo deseas.