Pan de jengibre suave al instante

En primer lugar, pon el azúcar y la miel en un cazo y caliéntalo a fuego lento hasta que el azúcar esté completamente derretido. No lo pongas a fuego demasiado fuerte, ya que la miel se quemaría fácilmente.

Mientras se enfría la mezcla de azúcar y miel, tamice la harina, el bicarbonato y la mezcla de especias para pan de jengibre en un bol grande. Es muy importante mezclar siempre el bicarbonato de sodio con la harina, para que la masa quede uniforme por todas partes.

Añadir la mezcla de azúcar y miel enfriada, los huevos y la ralladura de la naranja. Empezar a amasar la masa. No tengas prisa, trabaja siempre con cuidado para que la masa quede ligera y aireada.

Cuando la masa esté lista, métela en la nevera durante unos 15-20 minutos para que sea más fácil trabajar con ella.

Precalentar el horno a 180 grados Celsius. Mientras tanto, extiende la masa hasta que tenga un grosor de unos 5 mm y recorta las formas de pan de jengibre.

Colóquelos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, teniendo cuidado de no colocarlos demasiado juntos, ya que crecerán durante la cocción.

De 8 a 10 minutos de horneado suele ser suficiente, pero ten cuidado de no pasarte, ya que el pan de jengibre podría secarse. Cuando los bordes empiecen a dorarse, puedes sacarlo del horno.