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Fuente: bhfack2 from Getty Images
Pan sin amasar
Una sencilla receta de pan sin amasar que requiere un mínimo de trabajo y cuyo resultado es siempre impresionante: un pan esponjoso con una corteza crujiente y un rico sabor.
Ingredientes
- 360 g Harina suave
- 10 g Sales
- 1 g Levadura seca
- 350 ml Agua tibia
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Valores nutricionales y precio
Procedimiento
Empieza mezclando la harina, la sal y la levadura en un bol. En mi larga experiencia horneando pan casero, he comprobado que es muy importante mezclar correctamente los ingredientes secos para que la levadura se disperse uniformemente por toda la masa.
A continuación, añadir el agua tibia y mezclar con una cuchara hasta que todos los ingredientes se integren y formen una masa pegajosa.
Cubrir el bol con film transparente y dejar leudar en un lugar cálido durante al menos 12-18 horas.
4) Cuando la masa esté bien fermentada, pásela a un rodillo enharinado y aplánela hasta formar una hogaza redonda. La masa es bastante blanda y no es necesario amasarla más.
Precalentar el horno a 220 grados y hornear durante 35-40 minutos, hasta que el pan esté bien clarito y se haya formado una bonita corteza crujiente en la superficie. Este paso es el más importante y mi consejo personal es comprobar el pan cada 5 minutos durante los últimos 10 minutos de horneado para evitar que se queme.
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IwaPan sin amasar
Una sencilla receta de pan sin amasar que requiere un mínimo de trabajo y cuyo resultado es siempre impresionante: un pan esponjoso con una corteza crujiente y un rico sabor.
Empieza mezclando la harina, la sal y la levadura en un bol. En mi larga experiencia horneando pan casero, he comprobado que es muy importante mezclar correctamente los ingredientes secos para que la levadura se disperse uniformemente por toda la masa.
A continuación, añadir el agua tibia y mezclar con una cuchara hasta que todos los ingredientes se integren y formen una masa pegajosa.
Cubrir el bol con film transparente y dejar leudar en un lugar cálido durante al menos 12-18 horas.
4) Cuando la masa esté bien fermentada, pásela a un rodillo enharinado y aplánela hasta formar una hogaza redonda. La masa es bastante blanda y no es necesario amasarla más.
Precalentar el horno a 220 grados y hornear durante 35-40 minutos, hasta que el pan esté bien clarito y se haya formado una bonita corteza crujiente en la superficie. Este paso es el más importante y mi consejo personal es comprobar el pan cada 5 minutos durante los últimos 10 minutos de horneado para evitar que se queme.
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