Pasta choux

Comienza precalentando el horno a 200 grados y preparando una bandeja para hornear con papel pergamino. He encontrado que es útil tener todo listo antes, así puedes enfocarte totalmente en la preparación de la pasta.

Coloca el agua, la mantequilla y la sal en un cazo a fuego medio hasta que la mantequilla se haya derretido y el agua comience a hervir.

Añade toda la harina de una vez y revuelve vigorosamente hasta obtener una masa suave que se separa de las paredes del cazo. Esto se llama \punto de bola\ podemos decir que la masa está lista cuando se forma una bola de masa que no se pega a los lados del cazo.

Deja la masa enfriar por unos minutos, luego incorpora los huevos uno por uno, mezclando bien después de cada adición. Asegúrate de que cada huevo esté completamente incorporado antes de agregar el siguiente. Este paso es clave para que la pasta tenga la textura adecuada.

Si deseas obtener choux dulces, puedes añadir azúcar al gusto en este punto.

Coloca la pasta en una manga pastelera con una boquilla mediana y forma pequeños montones separados sobre la bandeja. Recuerda dejar suficiente espacio entre cada uno, ya que se expandirán durante la cocción.

Hornea durante 20-25 minutos hasta que los choux estén dorados y crujientes. Después de apagar el horno, déjalos dentro con la puerta abierta un poco para que sequen por dentro y mantener su crujiente exterior.

Una vez fríos, puedes rellenar los choux con crema pastelera, nata, ganache de chocolate o simplemente los puedes disfrutar como están.