Pescado frito crujiente tailandés con salsa de tamarindo

Empiece sazonando los filetes de pescado con sal y déjelos reposar unos 10 minutos. Esto no sólo añade sabor, sino que también ayuda a eliminar el exceso de humedad del pescado, lo que mejora su crujido al freírlo.

Mientras esperas, prepara una estación para freír. Un consejo profesional: utiliza un wok para freír, ya que se calienta uniformemente y te permite controlar mejor el calor. Vierte suficiente aceite para sumergir completamente el pescado y caliéntalo a fuego medio.

Pasa los filetes de pescado por harina de maíz, asegurándote de que queden cubiertos uniformemente. Esto ayudará a conseguir el exterior crujiente que buscas.

Una vez que el aceite esté lo suficientemente caliente (puedes comprobarlo dejando caer un trocito de pan en el aceite; si chisporrotea y se dora, el aceite está listo), añade con cuidado los filetes de pescado. Ten cuidado, ya que el aceite puede chorrear.

Fríe el pescado hasta que esté ligeramente dorado y crujiente, dándole la vuelta de vez en cuando. Tardará unos 5-7 minutos por cada lado, dependiendo del grosor de los filetes. Escurre el pescado crujiente sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Mantén el pescado frito caliente mientras preparas la salsa de tamarindo. En una sartén aparte, caliente un poco de aceite a fuego medio. Añada las chalotas picadas, el ajo picado y las hojuelas de chile. Saltéelos hasta que estén dorados y aromáticos.

Añadir la pasta de tamarindo, la salsa de pescado y el azúcar moreno. Remover hasta que se mezclen bien. La mezcla quedará espesa, pegajosa y brillante. Pruébela; si está demasiado ácida, añada más azúcar y si está demasiado dulce, añada más salsa de pescado. Todo es cuestión de equilibrio.

Por último, vierta la salsa de tamarindo sobre el pescado crujiente justo antes de servir. Recuerde, no cubra el pescado con salsa demasiado pronto, ya que se empapará.

Y ¡voilá! Ya tiene su delicioso pescado crujiente tailandés con salsa de tamarindo listo para servir. Esta receta se basa en el equilibrio de sabores: la salsa agridulce de tamarindo y el crujiente del pescado. ¡Que aproveche!