Tarta de halloween sangrienta sin horno

Preparamos la salsa de frambuesas. En una olla pequeña ponemos las frambuesas, azúcar, jugo de limón y lo dejamos hervir sobre la llama media-alta, sin parar de mezclar. Cocinamos unos 10-15 minutos o hasta que esté más denso. Lo sacamos de la llama, pasamos por el colador para eliminar las semillas y lo dejamos al lado enfriar para usarlo luego.

Ahora preparamos la base. Ponemos las galletas en una batidora, los batimos, ponemos en un bol y mezclamos con la mantequilla derretida. Lo ponemos al molde para tarta que está bordeado con la hoja de acetato y abajo tiene el papel para hornear. Lo apretamos con la cuchara y ponemos al lado.

Ahora hacemos el relleno. Derretimos el chocolate con 60 g de nata poniéndo los en un bol que ponemos en una olla con un poco de agua. Lo hacemos en la llama baja.

Ponemos en un recipiente gelatina en polvo con el agua frío y dejamos 5-10 minutos para aumentar volumen. Derretimos la gelatina sobre la llama baja y la echamos al bol con chocolate. Lo mezclamos y dejamos enfriar a la temperatura ambiental.

Batimos juntos el queso crema, azúcar en polvo, puré de mango y el extracto de vainilla. Luego ponemos la mezcla de chocolate y mezclamos. De manera opcional podemos poner un poco del color comestible amarillo.

Montamos 240 g de nata y después la combinamios poco a poco con la mezcla de chocolate.

Ponemos aproximadamente 1/2 de la mezcla al molde para tarta. Arriba ponemos 1/2 de la salsa de frambuesas. Otra vez la mezcla que va seguida con la salsa y al final el último 1/3 de la mezcla.

Hacemos la superficie lo más lisa posible y lo ponemos al frigorífico por lo menos a unas 4-6 horas.

Eliminamos la hoja de acetato y cubrimos la tara con las galletas oreo desmenuzadas.

Derretimos los marshmallows en las microondas durante 1 minuto. Con 2 tenedores extendiento la masa la ponemos a la tarta según nuestro gusto.

Con tijeras eliminamos los restos alrededor y ya está. Espero que os guste.