Un buenísimo pan con aceite de oliva y orégano

Primero, en el tazón de una batidora de pie combinamos la levadura, el azúcar y ¼ de taza de agua tibia. Dejamos reposarlos hasta que la levadura suba a la superficie y forme una espuma, unos 7 minutos.

Agregamos 2 cucharadas de agua tibia y el iniciador de masa fermentada al tazón con la harina de pan y la harina de centeno oscuro. Las mezclamos a la velocidad más baja hasta que toda la harina esté hidratada y comience a formarse una masa peluda.

Apagamos la batidora, cubrimos el tazón y dejamos reposar la masa a temperatura ambiente durante 30 minutos.

Mientras tanto engrasamos ligeramente un tazón grande.

Destapamos el tazón de la batidora, agregando la sal y girando la batidora a velocidad media-baja.

Agregamos lentamente también el aceite de oliva y continúamos mezclando a velocidad media-baja hasta que se absorba todo el aceite y la masa forme una bola suave y elástica, aproximadamente 15 minutos. Retiramos el bol de la batidora y transferimos la masa al bol engrasado. De nuevo la cubrimos bien con una envoltura de plástico y dejamos refrigerar por lo menos 10 horas.

Al día siguiente, colocamos 2 rejillas espaciadas uniformemente en el horno y lo precalentamos a 450°C.

Engrasamos 2 bandejas para hornear con ¼ de taza de aceite de oliva por una bandeja, espolvoreamos ligeramente la superficie de trabajo limpia con harina de pan y volteamos la masa sobre la superficie así preparada. La cortamos en 6 piezas iguales, de aproximadamente 6 onzas cada una.

Después, enrollamos cada pieza en una bola apretada.

Colocamos 3 piezas de masa en cada molde, volteándolas una vez con el aceite y las separamos uniformemente en los moldes.

Los panes los dejamos al lado, descubiertos, en un área libre de corrientes de aire para que crezcan.

Cuando los panes suban por completo, los espolvoreamos uniformemente con el tomillo y la sal marina.

A continuación, hacemos los hoyuelos en toda la masa con los dedos, aplanamos y extendemos las bolas ligeramente.

Cada pan lo rocíemos con 2 cucharadas adicionales de aceite de oliva, los transferimos al horno y así los dejamos hornear por 8 minutos.

Sin abrir el horno, aumentamos la temperatura y horneamos unos 16 minutos.

Por último, retiramos los moldes del horno y usando una espátula transferimos los panes a una rejilla y dejamos enfriarlos un poco antes de servir.