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Croquetas de garbanzos
Las croquetas de garbanzos son una excelente opción para saborear una versión vegetariana de las clásicas croquetas. Son crujientes por fuera y suaves por dentro, con un delicioso sabor a garbanzos. Puedes servirlas como aperitivo o como plato principal acompañadas de una ensalada
Ingredientes
- 400 gramos garbanzos cocidos
- 1 La cebolla pequeña picada finamente
- 2 cucharaditas comino en polvo
- 1 cdta pimentón dulce
- 1 cdta sal
- 1⁄2 taza de pan rallado
- aceite de oliva
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Procedimiento
Enjuaga y escurre los garbanzos. Tritúralos en un procesador de alimentos hasta obtener una consistencia similar a un puré.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocínalos hasta que estén dorados y tiernos.
Añade el puré de garbanzos a la sartén, junto con el comino, el pimentón y la sal. Cocina la mezcla durante unos minutos para que los sabores se mezclen bien.
Retira la mezcla del fuego y deja que se enfríe un poco. Añade el pan rallado y mezcla hasta que los ingredientes estén bien incorporados.
Forma pequeñas croquetas con la masa y colócalas en una bandeja. Refrigera durante al menos 30 minutos para que se endurezcan.
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén profunda. Fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes fuera.
Retira las croquetas de la sarten y colocalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las croquetas de garbanzos calientes y acompáñalas de una salsa de yogur o cualquier otra salsa de tu preferencia.
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Las croquetas de garbanzos son una excelente opción para saborear una versión vegetariana de las clásicas croquetas. Son crujientes por fuera y suaves por dentro, con un delicioso sabor a garbanzos. Puedes servirlas como aperitivo o como plato principal acompañadas de una ensalada
Enjuaga y escurre los garbanzos. Tritúralos en un procesador de alimentos hasta obtener una consistencia similar a un puré.
En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo picados y cocínalos hasta que estén dorados y tiernos.
Añade el puré de garbanzos a la sartén, junto con el comino, el pimentón y la sal. Cocina la mezcla durante unos minutos para que los sabores se mezclen bien.
Retira la mezcla del fuego y deja que se enfríe un poco. Añade el pan rallado y mezcla hasta que los ingredientes estén bien incorporados.
Forma pequeñas croquetas con la masa y colócalas en una bandeja. Refrigera durante al menos 30 minutos para que se endurezcan.
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén profunda. Fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes fuera.
Retira las croquetas de la sarten y colocalas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las croquetas de garbanzos calientes y acompáñalas de una salsa de yogur o cualquier otra salsa de tu preferencia.
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