:brightness(2):contrast(2):rgb(2,-2,0):sharpen(0.2,0.2,true)/es/recipe/wTlYdJcPpNqiCt2grL-I/83ce7b527e5d1ca3d3bc0f3c3eb195.jpeg)
Fuente: Pixabay: Hansuan_Fabregas
Estofado de costillas con patatas
El estofado de costillas con patatas es un plato robusto, sabroso y satisfactorio que siempre preparo para mi familia durante los meses fríos. La carne se vuelve tierna y jugosa, mientras que las patatas absorben todos esos deliciosos sabores del guiso. Acompañado de un buen trozo de pan, es la comida perfecta para acurrucarse en una noche fría.
Ingredientes
- 11⁄2 kilogramos de costillas de cerdo
- 1 kilogramo de patatas
- 2 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 pimiento verde
- 1 litro de caldo de carne
- 2 hojas de laurel
- sal y pimienta al gusto
- aceite de oliva
Últimos folletos
Valores nutricionales y precio
Procedimiento
Comienza calentando un chorrito de aceite de oliva en una cazuela grande. Añade las costillas, previamente salpimentadas, y dóralas hasta que estén bien selladas. Esto ayudará a que la carne retenga sus jugos, haciendo que las costillas queden más jugosas.
Mientras las costillas se doran, empieza a picar las cebollas, los dientes de ajo, las zanahorias y el pimiento verde. Recuerda que las verduras aportan mucho sabor al guiso, así que no escatimes en ellas.
Una vez doradas las costillas, retíralas de la cazuela y en esa misma grasa sofríe las verduras picadas hasta que estén tiernas. Aquí es donde la magia comienza a suceder. Los sabores de los vegetales se fusionan con la grasa de las costillas, creando una base de sabor increíblemente rica para nuestro guiso.
Cuando las verduras estén tiernas, vuelve a añadir las costillas a la cazuela. Añade también las patatas peladas y troceadas, las hojas de laurel y cubre todo con el caldo de carne. Deja que el guiso hierva a fuego lento durante al menos una hora y media. Durante este tiempo, los sabores se mezclarán y la carne se pondrá tierna y sabrosa.
Es importante señalar que esta receta es bastante flexible. Puedes añadir más verduras si lo prefieres, o incluso sustituir el caldo de carne por caldo de verduras para hacerlo más ligero. Lo importante es cocinarlo a fuego lento y con amor. No hay nada mejor que un guiso casero para calentar el corazón y el estómago en una fría noche de invierno.
Comparte la receta con otros
Reels
NuevoLas últimas recetas
Las últimas recetas
Reels
NuevoRecetas favoritas
Categorías principales
Estofado de costillas con patatas
El estofado de costillas con patatas es un plato robusto, sabroso y satisfactorio que siempre preparo para mi familia durante los meses fríos. La carne se vuelve tierna y jugosa, mientras que las patatas absorben todos esos deliciosos sabores del guiso. Acompañado de un buen trozo de pan, es la comida perfecta para acurrucarse en una noche fría.
Comienza calentando un chorrito de aceite de oliva en una cazuela grande. Añade las costillas, previamente salpimentadas, y dóralas hasta que estén bien selladas. Esto ayudará a que la carne retenga sus jugos, haciendo que las costillas queden más jugosas.
Mientras las costillas se doran, empieza a picar las cebollas, los dientes de ajo, las zanahorias y el pimiento verde. Recuerda que las verduras aportan mucho sabor al guiso, así que no escatimes en ellas.
Una vez doradas las costillas, retíralas de la cazuela y en esa misma grasa sofríe las verduras picadas hasta que estén tiernas. Aquí es donde la magia comienza a suceder. Los sabores de los vegetales se fusionan con la grasa de las costillas, creando una base de sabor increíblemente rica para nuestro guiso.
Cuando las verduras estén tiernas, vuelve a añadir las costillas a la cazuela. Añade también las patatas peladas y troceadas, las hojas de laurel y cubre todo con el caldo de carne. Deja que el guiso hierva a fuego lento durante al menos una hora y media. Durante este tiempo, los sabores se mezclarán y la carne se pondrá tierna y sabrosa.
Es importante señalar que esta receta es bastante flexible. Puedes añadir más verduras si lo prefieres, o incluso sustituir el caldo de carne por caldo de verduras para hacerlo más ligero. Lo importante es cocinarlo a fuego lento y con amor. No hay nada mejor que un guiso casero para calentar el corazón y el estómago en una fría noche de invierno.
¿Cómo has hecho esta receta?