Cómo preparar un batido de frutas para el desayuno

Empieza por reunir los ingredientes. Utilizar fruta fresca y madura es una de las reglas de oro en la elaboración de batidos. Aportan un dulzor natural que evita la necesidad de añadir azúcar.

A continuación, pela el plátano y la naranja. Córtalos en trozos para facilitar la mezcla.

Coloca estos trozos de fruta, junto con la piña cortada en dados, en una batidora. La calidad de la licuadora es importante, ya que una de alta potencia puede licuar las frutas hasta obtener una consistencia más suave.

Vierte la leche de almendras; esto no sólo añade una textura cremosa a tu batido, sino que también le da un toque no lácteo. Las personas con intolerancia a la lactosa o cualquiera que busque una alternativa vegetal puede sustituir cómodamente la leche normal por esta opción.

Añada la miel o el edulcorante que prefiera, pero recuerde que no debe sobrecargar el sabor fresco de las frutas con demasiado dulzor. Aquí, menos es más.

Añade un puñado de cubitos de hielo para darle un toque refrescante. Si quieres un batido más espeso, puedes incluso congelar las frutas de antemano.

Mezcle todos los ingredientes hasta obtener una consistencia suave y bebible. Es posible que tenga que hacer una pausa y utilizar una espátula para empujar hacia abajo los trozos que no se hayan mezclado; a veces pueden pegarse a los lados de la batidora.

Cuando esté satisfecho con la consistencia, vierta el batido en vasos y sírvalo inmediatamente.