Auténtica pizza margarita italiana casera

Mezcle la harina de pan, la levadura seca activa, la sal y el azúcar en un bol grande. Remueva bien estos ingredientes secos y asegúrese de distribuir la levadura uniformemente, ya que esto es fundamental para que la masa suba de manera uniforme.

Añadir poco a poco el agua templada y el aceite de oliva, y mezclar hasta formar una masa. Es esencial añadir agua templada, no caliente ni fría, ya que activa la levadura correctamente.

Amase la masa durante unos 10 minutos hasta que esté suave y flexible. Recuerde siempre que el amasado es un paso crucial para desarrollar el gluten en la masa, que es lo que da a la pizza esa corteza masticable clásica.

Colocar la masa amasada en un cuenco engrasado y cubrirla con un paño. Déjala levar en un lugar cálido durante unas 2 horas.

Cuando la masa haya fermentado, precaliente el horno al máximo. Mientras tanto, bate la masa y dale forma de círculo grande, asegurándote de que tenga un grosor uniforme para conseguir una corteza perfecta.

Extender la salsa de tomate uniformemente sobre la masa, dejando un pequeño borde para la corteza. Cubra con rodajas de tomate distribuidas uniformemente y queso mozzarella rallado.

Ahora, hornéelo en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos o hasta que el queso esté fundido y la corteza dorada. El tiempo es clave aquí, así que vigila de cerca después de 10 minutos.

Sacar del horno y esparcir inmediatamente hojas de albahaca fresca por encima. Terminar con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal marina.

Su pizza margarita italiana está lista para servir.