Fuente: Pixabay: Bru-nO
Chips de calabacín a la parrilla perfectos y saludables
Una vez que domines la técnica, estas patatas fritas se convertirán en un habitual de tu rutina de tentempiés saludables.
Ingredientes
- 2 calabacines grandes
- 1 cucharada De aceite de oliva
- Sal al gusto
- pimienta al gusto
- Una pizca de pimentón o las especias que desee
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Procedimiento
Empiece precalentando la parrilla a fuego medio. Me he dado cuenta de que mantener la temperatura adecuada puede marcar una diferencia significativa en el proceso de asado. Si está demasiado caliente, las patatas fritas pueden quemarse; si está demasiado fría, probablemente queden empapadas.
Mientras se calienta la parrilla, limpia los calabacines y córtalos en rodajas finas de 1/8 de grosor (cuanto más finas sean, más crujientes quedarán). Intenta que las rodajas sean lo más consistentes posible para que se cocinen uniformemente.
En un bol grande, mezcla el calabacín cortado en rodajas con aceite de oliva, sal, pimienta y las especias que prefieras. Recuerde que menos es más a la hora de sazonar; es mejor salar poco y ajustar más tarde si es necesario.
Coloque las rebanadas en una sola capa directamente sobre la rejilla precalentada, asegurándose de no superponerlas. El solapamiento puede provocar una cocción desigual, lo que, según mi experiencia, hace que algunas patatas se quemen y otras queden blandas.
Ase las rodajas de calabacín durante unos 10-15 minutos y, a continuación, déles la vuelta con cuidado utilizando unas pinzas. Normalmente, el primer lado tarda más que el segundo. Así que vigílalas de cerca después de darles la vuelta para evitar que se cocinen demasiado.
Ase el otro lado durante otros 5-7 minutos, o hasta que estén bien dorados y crujientes a su gusto.
Retire las patatas de la parrilla y déjelas enfriar unos minutos antes de comerlas. Seguirán crujiendo un poco a medida que se enfríen.