Fuente: Marén Wischnewski for Adobe Stock
Guiso de nabos según la receta de la abuela
Cuando era niña, la estación fría siempre era el momento de comer estofado casero de wruken. Esta receta tradicional de Mecklemburgo, que proviene de la cocina de la abuela, me trae muy buenos recuerdos. Con su sustanciosa mezcla de estofado wruken y sus cálidos sabores, sigue aportando un reconfortante calor a mi hogar.
Ingredientes
- 500 g Colinabo (también conocido como nabo o colinabo)
- 200 g patatas
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 l pastilla de caldo de verduras
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cuchara aceite de oliva
- 1 cdta mejorana
- 1 cdta tomillo
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Procedimiento
Para preparar el guiso de nabos, empieza pelando los nabos, las patatas y las zanahorias y cortándolos en trozos del tamaño de un bocado. Las verduras deben cortarse en trozos iguales para que se cocinen por igual.
Pelar y cortar en dados finos la cebolla y el ajo y sofreírlos en una sartén grande con el aceite de oliva. Un pequeño consejo: si sofríes primero la cebolla y el ajo antes de añadir el resto de las verduras, el plato final será más sabroso.
Añadir las verduras picadas y sofreír durante unos 5-7 minutos con la cebolla y el ajo. En esta fase, cuanto más tiempo sofría las verduras a fuego lento, más intenso será el sabor.
A continuación, vierta el caldo de verduras en la cazuela y cueza las verduras a fuego lento hasta que estén blandas. Esto debería llevar unos 15-20 minutos.
Sazonar el guiso con sal, pimienta, mejorana y tomillo. Si utiliza hierbas frescas, añádalas sólo al final para que no pierdan su sabor.
Sigue cociendo a fuego lento hasta que el líquido se haya reducido y las verduras estén a tu gusto. Remueve con frecuencia para evitar que se quemen.
Este delicioso y sabroso estofado de wruken es perfecto para las frías tardes de invierno. Disfrútalo con pan fresco para una comida completa y satisfactoria.