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Fuente: Sophie Janotta von Pixabay
Salsa de queso crema para raviolis - receta
Esta es mi salsa favorita de queso y nata que llevo años preparando. Es una salsa deliciosa con un sabor suave y delicioso, perfecta no solo para raviolis, sino también con pasta, carne o como salsa para verduras.
Ingredientes
- 1 Tablespoon mantequilla
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 150 g Queso rallado (Cheddar o Gouda van bien)
- 250 ml nata montada
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1 Cucharilla zumo de limón
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Procedimiento
Pelar y picar finamente la cebolla y el ajo.
Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio. Controle la temperatura con cuidado, ya que la mantequilla puede quemarse si la temperatura es demasiado alta, lo que puede dar a la salsa un sabor indeseable.
Añadir las cebollas y el ajo picados y sofreír en la sartén hasta que se ablanden. Remover con frecuencia para evitar que se peguen a la sartén. Añadir la nata y subir un poco el fuego hasta que empiece a hervir. A continuación, volver a bajar el fuego para que la nata no hierva demasiado.
A continuación, añadir el queso rallado y remover constantemente hasta que el queso esté completamente fundido. Sazone la salsa con sal y pimienta y añada el zumo de limón. El zumo de limón aligerará ligeramente el sabor de la salsa. Dejar cocer la salsa a fuego lento unos minutos más para que los sabores se combinen. La salsa de queso y nata se puede servir inmediatamente con los raviolis calientes.
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Salsa de queso crema para raviolis - receta
Esta es mi salsa favorita de queso y nata que llevo años preparando. Es una salsa deliciosa con un sabor suave y delicioso, perfecta no solo para raviolis, sino también con pasta, carne o como salsa para verduras.
Pelar y picar finamente la cebolla y el ajo.
Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio. Controle la temperatura con cuidado, ya que la mantequilla puede quemarse si la temperatura es demasiado alta, lo que puede dar a la salsa un sabor indeseable.
Añadir las cebollas y el ajo picados y sofreír en la sartén hasta que se ablanden. Remover con frecuencia para evitar que se peguen a la sartén. Añadir la nata y subir un poco el fuego hasta que empiece a hervir. A continuación, volver a bajar el fuego para que la nata no hierva demasiado.
A continuación, añadir el queso rallado y remover constantemente hasta que el queso esté completamente fundido. Sazone la salsa con sal y pimienta y añada el zumo de limón. El zumo de limón aligerará ligeramente el sabor de la salsa. Dejar cocer la salsa a fuego lento unos minutos más para que los sabores se combinen. La salsa de queso y nata se puede servir inmediatamente con los raviolis calientes.
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