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Tarta de pera con queso
Este postre es para mí sinónimo de otoño y su preparación no sólo es fácil, sino también muy divertida. La cuajada cremosa, las peras jugosas y el hojaldre crujiente crean una armonía perfecta de sabores que garantizan el placer.
Ingredientes
- 350 g Harina semigruesa
- 200 g Azúcar
- 1 bal Azúcar de vainilla
- 200 g Mantequilla
- 1 Cuchara levadura en polvo
- pizca de sal
- 2 piezas huevo
- 4 piezas peras
- 500 g Requesón
- 1 Embalaje Natillas en polvo
- 100 ml Leche
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Procedimiento
En primer lugar, prepare la masa. Tamice la harina en un bol, añada el azúcar, la mitad del azúcar avainillado, la levadura en polvo y una pizca de sal. Mezclar todo y añadir la mantequilla cortada en trozos y un huevo. Forme una masa lisa, envuélvala en film transparente y déjela reposar en el frigorífico unos 30 minutos.
Mientras tanto, prepare el relleno. En un bol grande, mezcle el requesón, el azúcar restante, los huevos, la segunda parte del azúcar avainillado y las natillas en polvo y mézclelo todo bien hasta obtener una mezcla homogénea. Pele las peras, quíteles el corazón y córtelas en rodajas finas.
Precalentar el horno a 180 grados.
Engrasar un molde y extender la masa para formar el fondo y los bordes. Extiende la mezcla de cuajada uniformemente por encima y coloca las rodajas de pera.
Cocer el pastel en el horno precalentado durante unos 45 minutos hasta que esté dorado.
Deje enfriar la tarta de pera con requesón y sírvala. Está buenísima tanto templada como fría.