Ensalada picada mediterránea saludable

Empieza lavando bien todas las verduras. A mí me parece mejor sumergir la lechuga en agua durante unos minutos para asegurarme de que está realmente limpia antes de secarla con una centrifugadora de ensaladas o con un paño de cocina limpio. Reparte la lechuga romana uniformemente en cuatro platos.

A continuación, añade los dados de tomate, pepino y cebolla roja sobre la lechuga. A mí me encanta el crujido del pepino fresco sobre la lechuga tierna y el toque que le da la cebolla. Pero recuerda, las rodajas de cebolla no deben ser demasiado gruesas, una rodaja fina es suficiente para añadir un toque de sabor sin abrumar a los otros ingredientes.

Espolvorear las aceitunas Kalamata sobre la ensalada, teniendo cuidado de distribuirlas uniformemente. Su sabor único y ácido es uno de los elementos clave de esta ensalada.

Ahora, es el momento del queso feta desmenuzado. No dudes en ser generoso con el queso: aporta un elemento rico y cremoso que equilibra a la perfección el crujiente de las verduras y la acidez de las aceitunas.

En un bol pequeño, mezcle el aceite de oliva, el zumo de limón, la sal, la pimienta y el orégano seco. Mezclar el aliño por separado garantiza que los sabores se fundan a la perfección antes de añadirlo a la ensalada. Rocíe las ensaladas con este aliño.

Y ¡voilá! Su ensalada mediterránea está lista para ser devorada. Disfrute de esta comida ligera pero satisfactoria. Te aseguro que, una vez que la pruebes, se convertirá en un básico en tu cocina como lo es en la mía.

Recuerde que la belleza de esta ensalada reside en su frescura. Los ingredientes son sencillos pero llenos de sabor, creando un equilibrio armonioso que sin duda impresionará. Espero que disfrutes haciendo y comiendo esta ensalada tanto como yo. ¡Feliz cocina!