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Fuente: Freepik
Lo último en salsa casera para cócteles de gambas
Esta receta tiene el equilibrio perfecto entre picante y dulce y es un complemento delicioso para las suculentas gambas.
Ingredientes
- 200 g De mayonesa
- 50 g De ketchup ecológico
- 1 cucharada De salsa Worcestershire
- 1 cucharada de zumo de limón
- Una pizca de sal y pimienta negra
- 2 gotas de salsa tabasco
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Valores nutricionales y precio
Procedimiento
En un bol mediano, mezclar primero la mayonesa y el ketchup. Mi experiencia me ha enseñado que mezclar primero estos dos ingredientes garantiza una base perfecta para la salsa de cóctel. Se busca un tono rosado, el color por excelencia de una salsa de cóctel clásica para gambas.
Ahora, añada a la mezcla la salsa Worcestershire, el zumo de limón, la salsa Tabasco, la sal y la pimienta. Remover suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. Es imprescindible incorporar estos ingredientes poco a poco, ya que añadirlos todos demasiado rápido puede hacer que la salsa quede demasiado ácida o demasiado picante.
Pruébelo y rectifique la sazón si es necesario. La belleza de esta salsa reside en su equilibrio de sabores, así que no dude en ajustarla a su gusto.
Se puede servir inmediatamente, pero a mí me parece que enfriar la salsa unos 30 minutos antes de servirla permite que los sabores se fundan de maravilla.
Acompañe esta salsa con gambas cocidas y refrigeradas sobre un lecho de lechuga para una aplicación clásica, o utilícela como salsa para mojar cualquier marisco de su elección.
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TammersLo último en salsa casera para cócteles de gambas
Esta receta tiene el equilibrio perfecto entre picante y dulce y es un complemento delicioso para las suculentas gambas.
En un bol mediano, mezclar primero la mayonesa y el ketchup. Mi experiencia me ha enseñado que mezclar primero estos dos ingredientes garantiza una base perfecta para la salsa de cóctel. Se busca un tono rosado, el color por excelencia de una salsa de cóctel clásica para gambas.
Ahora, añada a la mezcla la salsa Worcestershire, el zumo de limón, la salsa Tabasco, la sal y la pimienta. Remover suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados. Es imprescindible incorporar estos ingredientes poco a poco, ya que añadirlos todos demasiado rápido puede hacer que la salsa quede demasiado ácida o demasiado picante.
Pruébelo y rectifique la sazón si es necesario. La belleza de esta salsa reside en su equilibrio de sabores, así que no dude en ajustarla a su gusto.
Se puede servir inmediatamente, pero a mí me parece que enfriar la salsa unos 30 minutos antes de servirla permite que los sabores se fundan de maravilla.
Acompañe esta salsa con gambas cocidas y refrigeradas sobre un lecho de lechuga para una aplicación clásica, o utilícela como salsa para mojar cualquier marisco de su elección.
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