Fuente: Pixabay: Einladung_zum_Essen
Pastel de nueces sureño clásico y fácil
Se trata de una receta sencilla y fácil de seguir, perfecta para un panadero principiante como yo cuando la probé por primera vez.
Ingredientes
Para la corteza:
- 1.3 tazas Harina común
- 1⁄2 taza Mantequilla fría sin sal, cortada en dados
- 1⁄4 cucharadita sal
- 31⁄2 cdas de agua fría
Para el relleno:
- 1 taza De jarabe de maíz ligero
- 3 Huevos grandes
- 1 taza De azúcar
- 2 cdas Mantequilla sin sal, derretida
- 1 cucharadita extracto puro de vainilla
- 2 tazas Nueces picadas
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Procedimiento
Para empezar a hacer la corteza, mezcle la harina, la mantequilla y la sal en un procesador de alimentos hasta obtener una textura desmenuzable. Según mi experiencia, los trozos más pequeños de mantequilla hacen que la corteza quede más escamosa.
Añada poco a poco agua fría, una cucharada cada vez, hasta que la masa se una; tenga cuidado de no trabajar demasiado la masa, ya que podría resultar dura.
Haga una bola con la masa, aplánela ligeramente, envuélvala en papel film y refrigérela durante unos 30 minutos. Este paso de refrigeración es clave para obtener una corteza hojaldrada y deliciosa.
Cuando la masa se haya enfriado, precaliente el horno a 175°C (350°F) y empiece a preparar el relleno. Mezcla el sirope de maíz, los huevos, el azúcar, la mantequilla derretida, el extracto de vainilla y las nueces pecanas en un bol grande hasta obtener una mezcla homogénea.
Saque la masa del frigorífico y extiéndala sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar un círculo de 12 pulgadas. Tras años horneando tartas, creo que mantener la masa fría antes de extenderla ayuda a que conserve su forma y facilita el proceso.
Transfiera la masa a un molde para tartas de 9 pulgadas, presiónela suavemente y deje que el exceso cuelgue por el borde. Vierta el relleno de nueces en la corteza y doble el exceso de masa hacia dentro, doblando el borde con los dedos.
Al hornear, sugiero utilizar un protector para tartas o papel de aluminio para cubrir los bordes de la tarta; así se evita que la corteza se queme, un error con el que me he encontrado antes. Hornea durante 60-70 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y el relleno cuajado.
Deje enfriar la tarta sobre una rejilla antes de servirla. Esto permite que el relleno se asiente y facilita el corte. Disfrútela caliente o guárdela para más tarde: esta tarta también está deliciosa a temperatura ambiente o incluso fría.