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Calabaza guisada con nata
Me encanta esta receta porque, además de ser increíblemente sencilla de preparar, captura a la perfección el sabor de las calabazas butternut, las setas favoritas de mi abuela. El olor de estas calabazas de mantequilla guisadas en nata es inolvidable y siempre me trae a la memoria recuerdos de mi infancia, cuando ayudaba a mi abuela a recoger setas en el bosque.
Ingredientes
- 500 g Calabaza fresca
- 250 ml Crema
- 1 piezas cebolla
- 2 dientes Ajo
- 2 cucharas Mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
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Procedimiento
Limpie bien las calabazas butternut, pero no las lave: las setas absorben agua con mucha facilidad, lo que luego afecta a su textura y sabor. En el caso de la calabaza butternut, basta con utilizar un cepillo de dientes para eliminar los restos de tierra y hojas.
Freír la cebolla cortada en dados finos en la mantequilla hasta que se vuelva vidriosa. Añadir la calabaza picada finamente y freír hasta que las setas empiecen a soltar agua. En este momento, añadir el ajo prensado. En mi experiencia, el ajo que se añade en este momento se mezcla perfectamente con los demás ingredientes.
Cuando el agua empiece a hervir, añadir la nata y cocer a fuego lento durante unos 15 minutos. Hacia el final de la cocción a fuego lento, sazonar con sal y pimienta al gusto. Recuerde que la nata neutralizará ligeramente el sabor de la sal y la pimienta, así que añada un poco más de lo normal.
Servir caliente con pan. Si se quiere añadir elegancia al plato, se puede espolvorear con perejil o cebollino antes de servir.