Ensalada de patata clásica vegana

Empieza lavando bien las patatas, un truco que aprendí cuando intentaba obtener la mayor cantidad de nutrientes de ellas, ya que la mayoría se encuentran en la piel. Puedes optar por pelarlas, pero intenta mantener la piel, no sólo añade una buena textura, sino que también aumenta el valor nutricional.

Cocer las patatas en una olla grande con agua salada hasta que estén tiernas. Suelen tardar entre 15 y 20 minutos. No las cocine demasiado, queremos que las patatas mantengan su estructura para la ensalada.

Mientras tanto, en un bol, mezcla la mayonesa vegana, el vinagre de vino blanco y la mostaza de Dijon. La combinación de estos tres ingredientes le da un toque picante y cremoso a la ensalada.

Una vez que las patatas estén escurridas y ligeramente frías, córtelas en trozos del tamaño de un bocado. Añádelas directamente a la mezcla de mayonesa.

En el mismo bol, añada el apio finamente picado, las cebollas de verdeo, el perejil fresco, el eneldo fresco, la sal y la pimienta negra. Remuévalo todo bien, asegurándose de que cada trozo de patata quede bien cubierto.

Cubra la ensalada de patatas y refrigérela durante al menos 30 minutos antes de servirla. Esto ayuda a que los sabores se mezclen perfectamente y mejora el sabor general de la ensalada. Este es un consejo que no olvido cuando preparo ensaladas que requieren marinado.

Antes de servir, suelo espolvorear un poco de pimentón ahumado, lo que le da un sabor ligeramente ahumado que contrasta con la base cremosa y ácida, puede omitir esta parte dependiendo de su preferencia de sabor.