Fuente: Pixabay: TerriC
Pollo a la cazuela
He probado muchas formas diferentes de hacer guisos, pero el de pollo es el mejor. La ligereza del pollo y el queso hacen que este plato sea uno de mis favoritos. Merece la pena trabajar con ingredientes de buena calidad, ya que es lo que realmente determina el sabor del plato.
Ingredientes
- 500 g pechuga de pollo
- 300 g Pasta (penne o espiral)
- 200 g queso rallado
- 2 db huevo
- 2 dl crema espesa
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Ajo, cebolla a petición
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Procedimiento
Lavar las pechugas de pollo y cortarlas en dados pequeños. Yo suelo cortarlas en dados de 2-3 cm, así se cocinan más rápido y son más fáciles de mezclar con la masa.
Cocer la pasta en agua hirviendo con sal siguiendo las instrucciones del paquete. Remueve la pasta al principio para evitar que se pegue.
Salpimentar las pechugas de pollo preparadas y freírlas en un poco de aceite. Yo suelo cocinarlo bajo una tapa, para que se cocine más rápido y no se seque. Al final, si quieres, puedes añadir cebolla o ajo picados.
Retira la carne y la pasta del fuego, mézclalas en un bol grande y añade el huevo batido y la nata. Aquí puedes añadir una pizca de sal, pimienta y nuez moscada.
Colocar los ingredientes mezclados en una fuente refractaria y espolvorear con el queso rallado. Yo utilizo varios tipos de queso rallado para darle un sabor más rico.
Cocer en el horno precalentado a 180 grados durante unos 20 minutos. Cocer hasta que el queso esté bien dorado y crujiente.