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Auténticas costillas de ternera coreanas a la barbacoa
Si hay un plato que me trae gratos recuerdos de las cenas en auténticos restaurantes coreanos, ése es el de costillas de ternera coreanas. Las costillas, increíblemente tiernas y sabrosas, se complementan con un adobo dulce y sabroso: es una receta que requiere paciencia, pero créeme, el resultado final merece totalmente la pena. Votado como favorito de la familia en nuestra casa, he perfeccionado el adobo y aprendido la mejor manera de cocinar estas costillas a lo largo de los años.
Ingredientes
- 4 lbs Costillas de ternera
- 1 taza de salsa de soja
- 1⁄2 taza De azúcar moreno
- 1⁄2 taza de mirin
- 5 clavo De ajo picado
- 1 Cebolla en rodajas
- 2 Cebolletas, en rodajas
- 1 cucharadita De jengibre rallado
- 1 Pera asiática, rallada
- 1 cucharadita de aceite de sésamo
- 1⁄2 cucharadita De pimienta negra
- Semillas de sésamo, para adornar
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Procedimiento
Empieza por colocar las costillas de ternera en un cuenco grande y vierte agua fría sobre ellas. Déjalas en remojo durante una hora aproximadamente para extraer los restos de sangre, ya que esto puede hacer que las costillas salgan con un sabor amargo.
Una vez en remojo, enjuague bien las costillas con agua corriente y séquelas dando golpecitos. Este paso es fundamental para que la marinada se adhiera bien a la carne.
En otro bol, mezcla la salsa de soja, el azúcar moreno, el mirin, el ajo picado, la cebolla en rodajas, las cebolletas, el jengibre rallado y la pera. Es un ingrediente secreto que añade un sutil dulzor y ayuda a ablandar la carne.
Añada las costillas al adobo mezclado, asegurándose de que cada trozo quede bien cubierto. Déjelas marinar en el frigorífico durante al menos una hora. Para obtener el máximo sabor, prefiero marinarlas durante toda la noche.
Una vez marinadas las costillas, precalienta la parrilla a fuego medio. Si hace mal tiempo, también puedes usar una sartén para asar en el interior o cocerlas en el horno a 375 °F.
Ase las costillas de 5 a 7 minutos por cada lado. La clave es la paciencia: no las muevas demasiado. Deben estar bien caramelizadas y con bonitas marcas de la parrilla.
Rocíalas con aceite de sésamo, espolvorea un poco de pimienta negra y adórnalas con semillas de sésamo antes de servir. Disfrute de estas sabrosas y aromáticas costillas con arroz al vapor caliente para una comida completa.